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Continúa el escándalo en Tucumán tras las elecciones del 23 de agosto; mientras la Junta Electoral provincial está trabajando en el recuento voto a voto, una tarea que reporta una imagen anacrónica, no cesan de producirse novedades.
En cuanto a la causa judicial que se inició a partir de la denuncia del macrista José Cano, las noticias llegaron desde la Cámara en lo Contencioso Administrativo. Este tribunal debe dictar una sentencia sobre el pedido de nulidad de los comicios antes del 29 de octubre. Es claro que según este plazo no cabe la posibilidad de repetir la elección del 25 de ese mes como solicitó la oposición. La fecha límite está marcada por la caducidad del mandato del gobernador José Alperovich y la asunción de su sucesor. No obstante puede extenderse, en caso de que las partes decidan apelar la decisión.
La novedad es que el tribunal impuso una cautelar por lo que hasta que emita sentencia está prohibida la proclamación de las autoridades electas el pasado 23 de agosto, lo que deja a Tucumán en una delicada situación institucional.
La Constitución es muy clara respecto de que no se puede prorrogar el mandato del actual mandatario para evitar una situación de acefalía, de modo que la cuestión ha ingresado en un punto extremadamente dificultoso, que podría llevar el tema hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para que aporte a una resolución.
La eventual situación de acefalía podría derivar en una intervención a Tucumán, que es lo que el Gobierno nacional no quiere decretar, precisamente porque los comicios fueron responsabilidad de dirigentes del Frente para la Victoria que gobiernan la provincia.
Es de advertir que no es el lento y manual recuento de votos lo que determinó que no se pueda proclamar un ganador sino las irregularidades que se cometieron en el proceso eleccionario: quema de urnas, otras que llegaron abiertas y sin custodia a la Junta Electoral, entre otras maniobras largamente conocidas. Es decir que aun cuando se terminaran de contar uno a uno los votos, ese resultado no será válido hasta tanto la Justicia se expida sobre el pedido de nulidad, que viene atado a las denuncias citadas.
En lo que refiere al recuento, habiéndose revisado casi el 50 por ciento de las mesas, las cifras muestran una tendencia distinta al 54 a 40 del 23 de octubre. La diferencia se presentaba por dos puntos pero a favor de Cano, pero solo se habían contabilizado las mesas de la capital. Incluso en un momento el macrista triunfaba por 16 puntos, pero la brecha comenzó a achicarse a medida que se trabajaba con urnas de las zonas más periféricas. Hay que esperar. Hace 15 días comenzó el recuento definitivo y finalizaría el martes o el miércoles de la próxima semana. Es muy posible que el escrutinio termine a favor de Juan Manzur pero eso no calmará las aguas porque su triunfo estaría determinado por las zonas donde se denunció el fraude.
La otra novedad en el escándalo de Tucumán es una nueva irregularidad, curiosa por cierto. Resulta que como parte de la denuncia de fraude, el día 25 de agosto los apoderados del opositor Acuerdo para el Bicentenario realizaron una presentación judicial con la intención de observar los videos de las cámaras de seguridad del depósito donde se custodiaban los votos. Con ello, se intentaba garantizar que las urnas no hayan sido cambiadas o que el contenido no haya sido modificado.
La preocupación estaba: José Cano aseguró que empleados del Correo testificaron que vieron cómo ingresaban urnas abiertas al depósito judicial la noche del comicio. Ese fue uno de lo elementos que esgrimió para pedir la nulidad de las elecciones y que se vote de nuevo, tras lo cual consiguió que la Cámara en lo Contencioso Administrativo ordenara que no se proclamara al gobernador hasta que se defina la cuestión de fondo.
Pues este pedido de los videos reveló una nueva irregularidad. Desde la Junta Electoral Provincial a través de un escrito declararon que “costó hacer la recuperación de gran parte de la información, ya que en los discos donde fue grabada, la mayoría de los archivos estaban dañados y otros irrecuperables debido a numerosas reconexiones que tuvo el disco, debido a los cortes de corriente sufridos, ya que cuando se fue a revisar/controlar la consola determinamos que los discos estaban con mal funcionamiento, para lo cual se colocó un estabilizador de tensión y se conectó en forma independiente la consola, ya que la instalación eléctrica producía demasiada carga eléctrica y los equipos conectados no son de demasiado consumo, no se descarta que en otros tomas se hayan sobrecargado y hayan producido los cortes eléctricos”.
Esta información la proveyó Francisco Jiménez, responsable de la empresa “Info Foj”, a cargo del sistema de vigilancia.
La tecnología no es infalible. En nuestros propios hogares hemos padecido la impotencia de perder material importante y valioso a los afectos que estaba almacenado en dispositivos tras algún corte de luz o bajón de tensión que dañó definitivamente la “memoria”. También seguramente nos ha pasado de recurrir a un especialista ante esta circunstancia y lograr recuperar parte de lo perdido. Es decir, lo que explica Jiménez es posible pero en este marco de situación no es admisible.
