Editorial

La Provincia de Buenos Aires va recuperando lo suyo


Desde el final del gobierno de Raúl Alfonsín, en una de las tantas crisis económicas que tuvo la Argentina, se le quitaron puntos de coparticipación a la Provincia de Buenos Aires y nunca se recuperaron. Comenzó así un duro derrotero de un distrito siempre al borde de la quiebra, siendo el que más aporta al erario nacional y es obligado a vivir como pobre.
En un breve repaso, en la etapa de Carlos Menem se crearon los fondos de Reparación Histórica del Conurbano, una forma de ofrecer por otro lado los puntos que no volvían. De este modo desde el punto de vista político, el gobernador estaba siempre obligado a “entenderse” con el presidente porque los fondos hoy podían estar y mañana, quién sabe. Apenas asumió Néstor Kirchner reunió a todos los gobernadores para llegar a un acuerdo y devolver a la Provincia de Buenos Aires los puntos quitados de coparticipación. Los mandatarios de todas las provincias gritaron hasta ponerse afónicos, porque eso implicaba recortes a ellos. Al fin todo quedó igual y Daniel Scioli padeció sus dos mandatos tratando de que los Kirchner no los estrangulara con los fondos.

Con la llegada de Mauricio Macri al poder se impuso un nuevo estilo en la distribución de fondos nacionales que impacta en la relación con las provincias. Buenos Aires, bajo el mando de María Eugenia Vidal, aumentó de manera progresiva la participación en el total de recursos que el Estado destina directa e indirectamente a inversiones en todo el país, por encima incluso de la Capital Federal, conducida por Horacio Rodríguez Larreta , y muy por delante del resto de los distritos. 

¿Esto es de Justicia? Es de absoluta Justicia porque los bonaerenses hemos padecido décadas mientras la mayoría de las provincias argentinas se aprovechaban de nosotros. Esto es así dicho crudamente, como en algún momento hay que comenzar a decir las cosas.

El aumento de fondos tiene una explicación técnica y otra política. Desde el punto de vista técnico, la provincia está subinvertida. Y en lo que hace a las elecciones, Buenos Aires es la dueña de triunfos y derrotas porque en esta provincia vive el cuarenta por ciento del padrón electoral. Y pensando en las elecciones presidenciales de 2019 es de buena estrategia tener bien al territorio bonaerense, algo que los K no tuvieron en cuenta en su interna perenne con el sciolismo y así les fue.

El año pasado Buenos Aires había recibido uno de cada cuatro pesos que el Estado destinó a inversión real directa, una de las denominaciones que contemplan los desembolsos del Gobierno en gastos de capital.

La mejora de los bonaerenses en la consideración de la Casa Rosada es evidente puesta en cifras: en 2015, cuando el distrito estaba bajo el control de Daniel Scioli, se había llevado solo el 13 por ciento de los fondos para esa clase de inversiones. Esa cifra trepó hasta el 17 en el primer año de gestión de Macri y Vidal, y escaló hasta el 25 por ciento el año pasado. Así, en 2017 recibió 11.554,06 millones de pesos en inversiones nacionales.

Lo que muestran los números de 2016 y 2017 es el inicio anticipado de una política que se puso de manifiesto tras el acuerdo fiscal con los gobernadores y la resolución de la disputa por el Fondo del Conurbano, que le permitirá a la Gobernación bonaerense recibir una compensación de 21.000 millones de pesos este año y de 44.000 millones en 2019, cuando se pondrá otra vez a votación la gobernación y la presidencia, es decir que se duplica el gasto para las elecciones.

Igual, en la provincia de Buenos Aires el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, afirma que debajo de 39 por ciento de los fondos es discriminación negativa para los bonaerenses, porque eso es lo que representa en términos de población, PBI, recaudación, pobreza, alumnos en las escuelas y enfermos en los hospitales, entre otras cosas. De modo que aún estamos lejos de recibir la proporción de lo que producimos, pero nos vamos acercando.

La Ciudad de Buenos Aires es claramente una privilegiada, pero seguida de cerca ahora por los bonaerenses. Y la situación del resto de las provincias en los fondos para inversiones del Estado se mantuvo relativamente inalterable. Vale como ejemplo: mientras cada habitante de la provincia recibió en 2015 una cifra de 251 pesos en inversión, pasó a 428 el año siguiente y a 679 el año pasado, el aporte para cada porteño bajó de 6.085 a 2.277 pesos en el mismo período, por lo que la cuenta parece aún muy descompensada.

En el camino opuesto al distrito de Vidal está Santa Cruz. La provincia que gobierna Alicia Kirchner durante los 12 años que duró la gestión K recibía importantes fondos, pero comenzó a bajar desde la llegada de Macri. Mientras en 2015 se llevaba un 2 por ciento de los fondos en inversión, el año pasado terminó en poco menos de 0,5 por ciento. Esto explica entre otras cuestiones el porqué esa provincia está incendiada, le cuesta pagar salarios y jubilaciones, en un estado provincial que, además, está agigantado.

 

Es que es fundamental cómo se administra, pero el flujo de fondos es clave para intentar una buena gestión.


Otros de esta sección...

Cuidarse del dengue

23 de Marzo de 2024 - 05:00
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO