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Pese a que hay elecciones en distintas provincias -Córdoba, Corrientes, La Rioja- los comicios que atrapan todas las expectativas son los de la Ciudad de Buenos Aires, el distrito donde uno de los candidatos a presidente con más intención de voto detrás de Daniel Scioli se juega una carta muy importante. Hablamos de Mauricio Macri, que necesita un triunfo rotundo en su ámbito natural para sumar puntos para las elecciones generales, donde aspira a ir a un balotaje con el Frente para la Victoria, para concentrar la totalidad del voto opositor.
Las elecciones serán mañana domingo y definirán al próximo jefe de Gobierno porteño. El candidato del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, en las últimas horas amplió levemente su ventaja sobre su rival más cercano, Martín Lousteau, de ECO. Y Mariano Recalde del kirchnerismo se acerca peligrosamente también al segundo lugar. El ganador no está en discusión, pero la amplitud de los porcentajes que obtenga es el punto de inflexión en este momento.
Si bien Rodríguez Larreta continúa sin poder cruzar la barrera del 50 por ciento de los votos necesarios para evitar el ballotage, previsto para el 19 de este mes, para Macri es un triunfo esperado y que dará su rédito porque el PRO trabaja en equipo y los votos que ahora saque en la Ciudad de Buenos Aires aspiran a que luego los obtengan en las presidenciales.
Lo que generaría una verdadera revolución a favor de Macri sería lograr que pudiese ganar en primera vuelta, algo que jamás se pudo lograr desde que el jefe de la Ciudad se elige por el voto, lo marcaría una buena diferencia a favor del macrismo de cara a octubre. No olvidemos que se trataría de un triunfo contundente que vendría a revalidar por segunda vez una gestión. El resto del país, que seguirá atentamente las instancias, puede verse atraído al entender que lo que Macri ha hecho en el Ejecutivo porteño es avalado por el electorado.
Por el momento y en el último sondeo, Larreta está en 44,5 por ciento de intención de voto, lo secunda el candidato de ECO, el diputado Martín Lousteau, quien suma 24,3 por ciento. En tercer lugar figura Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas y candidato del Frente para la Victoria, con 20,5 por ciento de intención de voto. En todos los casos los datos de las consultoras son sin proyección de los votos indecisos que, en realidad, a esta altura ya deben tener decidido su candidato, sólo que no quieren darlo a conocer al encuestador. Una vez más, los porteños van en sentido distinto a la media nacional y siguen desestimando la gestión kirchnerista. En la Ciudad de Buenos Aires, en los últimos años, han tenido mejores performances partidos de derecha y socialistas que el peronismo en cualquiera de sus vertientes.
En general, por la experiencia de todo tipo de elecciones, las proyecciones de indecisos suelen engrosar a los candidatos en la misma proporción que ya tienen, no parece posible a estas horas que pueda haber grandes cambios de posiciones, solo en el segundo y tercer puesto quizá se pueda generar un empate técnico o uno pasar al otro, pero la posición de Rodríguez Larreta ya resulta prácticamente inamovible.
Esta última medición muestra en cuanto los partidos de izquierda que Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad –AyL-) desplaza del cuarto lugar a Miriam Bregman (Frente de Izquierda de los Trabajadores -FIT-), quien ahora se ubicaría quinta.
El sondeo detalla que Zamora creció siete décimas durante esta última semana, ubicándose con 2,7 por ciento de intención de voto. Levemente por debajo se sitúa Bregman, con 2,6. La candidata del FIT bajó seis décimas. Aunque genera menos atención, la disputa entre las fuerzas de izquierda está muy pareja. En esta medición Zamora se encuentra levemente por encima del FIT.
Si sus previsiones se cristalizan el domingo próximo, Rodríguez Larreta se consagrará ganador de la primera vuelta electoral porteña, aunque no le alcanzará para ser elegido jefe de Gobierno porteño. A las dos semanas, el 19 del actual, deberá afrontar el balotaje con Lousteau o Recalde, según quien se ubique segundo en el podio.
Los cierres de campaña ya se produjeron; Rodríguez Larreta, acompañado por la fórmula presidencial del PRO encarnada por Mauricio Macri y Gabriela Michetti, recorrió los barrios de Palermo, Recoleta, Los Piletones y Parque Centenario. En tanto, Lousteau cerró sus actividades proselitistas con una extensa caminata por la avenida Rivadavia, entre Flores y Almagro, donde habló con vecinos, transeúntes y manteros. Por su parte, Recalde finalizó su campaña con una recorrida en la villa 20 junto con la presidenta Cristina Kirchner y funcionarios del Gobierno nacional.
Más allá de los resultados, la vedette de la jornada será el voto electrónico que, aunque la gente teme que muchos tarden en sufragar por no entender bien el sistema, se trata de un sustituto de la vieja boleta de papel que se presta a todo tipo de jugarretas electorales, como hemos visto recientemente en Santa Fe. Este nuevo sistema se plantea como más transparente y con la posibilidad de tener los resultados más rápido y en forma más confiable.
Mañana veremos el funcionamiento de la votación electrónica que, en algún momento, esperemos en breve, llegará a todo el país, como corresponde a esta era cibernética que estamos transitando.
