Editorial

El martes se debatirá el presupuesto con duras posiciones encontradas


E

l martes se debate el presupuesto 2015 y la cifra del mismo es importante. Se pone en tratamiento la suma de 402.842.300 pesos, un 39,97 por ciento superior al del año pasado. Las tasas comunales subirán un 30 por ciento y se permitirá agregar otro 10 por ciento de aumento a mitad de año si hiciera falta por la inflación.

Esos son los datos fríos y, de acuerdo con los números en el Concejo Deliberante, podría ser aprobado por once votos contra nueve, lo que representa un resultado muy ajustado. Concretamente: Unen (oficialismo) y Unión-PRO lo aprueban; en cambio el Frente para la Victoria y el Frente Renovador lo rechazan.

Nadie ignora que Pergamino ha crecido, que necesita mayores servicios y que hay una espiral inflacionaria que dificulta los presupuestos anuales. A esta situación ya la hemos atravesado en otras etapas de nuestra vida democrática con la consecuencia de  que lo presupuestado termine siendo un dibujo porque los constantes incrementos de precios obligan a ir modificando obras sobre la marcha. También es comprensible que los aumentos de los sueldos del personal no puedan ser muy menores a la inflación porque en ese caso se deprecian a límites poco convenientes.

La oposición, es decir los dos bloques que no aprobarán el presupuesto, tienen razón en dos aspectos fundamentales: uno es que desde hace años, aún cuando no había inflación, se delegaron facultades especiales al intendente para que haga y deshaga con esta herramienta sin intervención del órgano de contralor correspondiente, que es el Concejo Deliberante, y este año también se mantienen esas facultades, que están en el artículo sexto de la ordenanza presupuestaria.

La Ley Orgánica Municipal expresa claramente que “ninguna modificación podrá introducirse en el presupuesto de gastos por el departamento Ejecutivo sin que la autorice el Concejo Deliberante”. 

Por supuesto que existen excepciones, como las partidas de créditos constituidos con recursos afectados a los fines de su creación, y en este caso el Ejecutivo posee la facultad de disponer libremente del dinero público.

Para la oposición, si se le dan al intendente facultades especiales, pierde todo sentido la rendición de cuentas, ya que no se puede rechazar el uso que haga del dinero cuando no se ha dejado clara la norma presupuestada. ¿Cómo medir entonces si se han cumplido o no los objetivos de la gestión?

Tampoco están de acuerdo, y esta es la segunda cuestión, con que se aplique un aumento de tasas del 30 por ciento y se reserve otro 10 por ciento para cuando lo necesite, porque se sabe que se termina aumentando la obligación en un 40 por ciento, como ocurrió siempre que se puso esta cláusula. Es necesario que se blanquee lo que realmente se necesita sin emplear artilugios.

Lo que callan tanto el oficialismo como la oposición, porque ambos tienen intereses en este tema, es que el problema del presupuesto municipal renguea en la cuestión referida al personal, que se lleva la mayor parte de los fondos. Por eso son escuetos los detalles de las obras a realizar, porque el personal sigue aumentando en forma periódica y no se sabe al fin qué quedará cuando se vaya vaciando el cajón. 

A todo esto cabe señalar que sería interesante que, ya que permanentemente ingresa gente nueva, todo el trabajo comunal se hiciera más rápido y eficiente, porque esa sería la razón de toda nueva inclusión. 

Hacemos la salvedad, en lo que se refiere al tema del personal, en que también el Municipio se ha hecho cargo de nuevos servicios como la prevención de la inseguridad, lo que conlleva más empleados.

Sin embargo, desde los comienzos de la democracia hasta la actualidad, todos los gobierno comunales que hemos tenido, peronistas o radicales, se han encargado de no dejar a ningún amigo ni pariente del amigo afuera y eso, más temprano que tarde, ha traído sus consecuencias. No sólo en el departamento Ejecutivo que, obviamente, se lleva la mayor parte, sino que hasta el Concejo Deliberante, en su proporción, ha ampliado los cargos.

La política de personal en estos últimos treinta años ha sido desastrosa, cualquiera sea el color político o el intendente de turno. Porque se han pagado favores políticos con puestos y esto, que en cierto grado puede ser entendible, ya que es comprensible que el jefe comunal lleve a trabajar con él a su círculo íntimo, con el que está acostumbrado a tomar decisiones, se ha transformado en un desborde que se produce año a año y más aun en los electorales.

 

Volviendo al tema que nos ocupa, hasta el momento de redactar este comentario editorial, el oficialismo cuenta con los votos necesarios para aprobar el presupuesto, de modo que el martes se dará el visto bueno a la ordenanza. El debate será duro, como siempre sucede en estos casos, pero si se mantienen los votos once a nueve como está previsto habrá humo blanco en el Concejo Deliberante y se podrá iniciar el nuevo año ordenadamente y con una herramienta tan importante aprobada.


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO