Editorial

Argentinos en el país y en el exterior en un enero caliente


Mientras la Costa Atlántica estaba al tope de su capacidad, lo mismo que Carlos Paz, más de uno emprendió el viaje al exterior. 

Uno de los destinos preferidos por los argentinos es Brasil con casi el 30 por ciento de los visitantes que ingresan al país vecino.

También hay que analizar que alquilar departamento y carpa en Mar del Plata por ejemplo, se ha encarecido respecto al verano anterior más de un treinta por ciento. De este modo, muchos argentinos van a Brasil, se llevan la sombrilla y la esterilla y en aquellas extensas playas tienen espacio para todos.

Los que fueron a Brasil afirman que en nuestro país “se les fue la mano” con los incrementos y aún con el cambio que no nos favorece, gastan menos.

Es así como la entrada de turistas provenientes de la Argentina, gira en torno a 370.000 en enero, según el ente de turismo brasileño. Los destinos más visitados son los del sur, Florianópolis y Bombinhas, en el sureño estado de Santa Catarina; Río de Janeiro, Búzios y la zona de Angra dos Reis, en el estado de Río de Janeiro. Pero cada vez más se ven argentinos en las bellísimas playas de los estados nordestinos de Pernambuco, Río Grande do Norte y Ceará, sobre todo desde la reciente inauguración del vuelo directo de TAM entre Buenos Aires y Recife. Por su parte, Aerolíneas Argentinas también estrenó hace pocas semanas un vuelo directo entre la capital argentina y Salvador, que ha tenido un fuerte impacto positivo.

Ahora, por el tipo de cambio desfavorable, los argentinos consumen mucho menos, pero la recuperación está a la vista. Por lo general, eligen casas, departamentos o posadas más económicas. Buscan tomar un buen desayuno y las familias suelen ir con sus heladeritas llenas de comida comprada en supermercados, más barata. Es una forma de pasar las vacaciones como cualquier otra y se evitan el amontonamiento de la Costa nuestra, donde hay tantas carpas y sombrillas para alquilar, que deben colocarse casi sobre el agua, si tienen suerte.

Con sus encantos naturales y su gran movida nocturna, Río de Janeiro sigue siendo uno de los lugares preferidos de los turistas argentinos. Pero van pocos días y después bajan al sur a pasar el resto.

Por su parte en Punta del Este, este año hubo más presencia de argentinos y mayor de brasileros. Están satisfechos con la temporada, porque allí no puede ir un turismo “gasolero”, ya que si bien hace más de cuatro años que los precios no aumentan en hoteles, confiterías y restaurantes, el cambio al dólar perjudica mucho a los argentinos, y mucho menos a los brasileros.

La ministra de Turismo, de Uruguay, había salido al cruce de pronósticos fatalistas y ahora exhibe su satisfacción, por el aumento de argentinos y brasileros en la costa de enfrente al Río de la Plata.

Enero mostró dos caras: una primera quincena con playas y restaurantes repletos y una segunda con menos intensidad entre lunes y jueves. Pero este año, a diferencia de los últimos, el efecto de lo que se llama “la temporada”, en alusión al pico de turismo, no duró solo hasta el Día de Reyes, sino que tuvo continuidad.

Pero hubo en la Argentina otros destinos elegidos en forma más o menos masiva, más allá de la Costa y la Sierra. En las villas cordilleranas, las altas temperaturas convirtieron en verdaderas playas a las costas de los fríos lagos. Con días largos en los que la noche caía recién pasadas las 21:30 y por las tardes se rozaban los 30º de temperatura, fue un mes excepcional para los visitantes que consolidaron a Bariloche como un destino de verano donde se habla de récord con un promedio de ingreso diario de 3.500 personas.

La masiva afluencia turística fue en enero en las calles. En el centro y en el camino hacia el Oeste, conocido como “los kilómetros”, los complejos de cabañas, hosterías y hoteles, estuvieron a pleno. Y en el Centro Cívico se llegaban a formar largas colas para obtener informes de alojamiento disponible o excursiones.

El 20 por ciento de ese turismo era extranjero proveniente de Chile, Brasil, Uruguay y también europeos que gustan de las actividades de montaña.

Lo cierto es que Villa La Angostura, San Martín de los Andes y El Bolsón también tuvieron ocupación casi total.

En la costa atlántica patagónica, el principal atractivo fue el balneario Las Grutas, con sus extensas playas y aguas cálidas del golfo San Matías, que cada vez convoca a más turistas no solo de las provincias patagónicas, sino también de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Es que alguna vez estas hermosas playas se iban a descubrir para el gran público, porque son amplias y hermosas.

No  solo fue la Costa Atlántica y la Sierra, hubo mucho movimiento a otros lugares en estas vacaciones.


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23 de Marzo de 2024 - 05:00
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