Algo más que una fiesta pueblerina

Por su organización cada vez más cuidada, por su convocatoria cada vez mayor, por el nivel de sus artistas cada vez más exquisito, la Fiesta de la Estaca va camino a consolidarse como el encuentro popular más trascendental de la región.

Como cantó Joan Manuel Serrat en su emblemática canción “Fiesta” -de la cual “Los Huayra” hizo una notable versión-, miles de personas -ricos y pobres, trabajadores y estudiantes, jóvenes y viejos- provenientes de Pergamino y distintas localidades vecinas se dieron cita el sábado próximo pasado para realizar una celebración colectiva, en donde las creencias, los valores, los sabores, la memoria y la historia local salen a relucir con ritmo festivo.

Este encuentro no solo tiene un significativo valor cultural y contribuye de manera directa a la economía del pueblo, sino que es además materia de interés para el turismo, un rubro en que Pergamino no ha podido nunca desarrollar su potencial.

Como lo fueron en su momento el Encuentro Nacional de Artesanías Cahuané en Capitán Sarmiento y el Festival de Peyrano en la localidad homónima, con epicentro en Acevedo el Partido de Pergamino va camino a imponer su fiesta en el calendario nacional de celebraciones populares. Todo gracias al impulso de las instituciones y vecinos del pueblo.

Pero, como ocurre en la mayoría de las fiestas y festivales del país, más allá del número principal convocante, en este caso “Los Huayra”, o de atracción gastronómica, -el asado a la estaca, también conocido como asado a la cruz, uno de los principales platos de la cultura gastronómica argentina-, la Fiesta de la Estaca se está transformando en un lugar de encuentro más allá de la comida y el escenario.  Esto marca a las claras una necesidad de la población por encontrar una ocasión para la celebración colectiva y la expresión de sus tradiciones y costumbres. Por unas horas, todos, citadinos y pueblerinos, compartieron un espacio que revive viejas costumbres, donde no importa quién es quién, donde se celebra la argentinidad de la mejor manera. 

Es que a diferencia de otras expresiones culturales, las fiestas populares están presentes en la mayoría de las localidades del país, siendo una de las pocas manifestaciones comunitarias en ciudades pequeñas y pueblos rurales.

Según un relevamiento del Sinca (Sistema de Información Cultural de la Argentina), hoy es posible saber que anualmente se desarrollan en el país cerca de 2.700 celebraciones. Y la Fiesta de la Estaca se ha ganado un lugar de reconocimiento a solo tres años de su inicio.

La multitudinaria convocatoria de la tercera edición en la plaza 25 de Mayo del pueblo distante a 23 kilómetros de la ciudad cabecera, respalda la reciente categorización ya que fue seleccionada por el Programa Festejar, dependiente del Ministerio de Cultura. Se trata de un programa de articulación interministerial; iniciativa del Ministerio de Cultura, en interacción con el Ministerio de Turismo de la Nación, que está destinado a estimular el desarrollo de celebraciones populares brindando herramientas para revalorizar la identidad y el trabajo colectivo.

Son muchos los factores que juegan a la hora de analizar el éxito de esta fiesta popular. La organización sin dudas está a la cabeza, y esto involucra desde quien encabeza la comisión organizadora hasta la última persona que expende un choripán, y acá abrimos un paréntesis para felicitar a cada uno de los integrantes de las instituciones del pueblo y a los vecinos en general. Además de tenerse en cuenta todos los detalles para que el disfrute del visitante sea total, es notoria la amabilidad y compenetración de los acevedenses: cada una de las personas identificadas con pecheras o remeras de la organización fue capaz de dar una respuesta inmediata a cada requerimiento. Esto además de haberse considerado todos los impoderables posibles: quien no llegaba con silla, podía conseguirla; quien no tenía cubiertos los conseguía allí; opciones para celíacos, agua para el mate; todo fue previsto al detalle. Los números artísticos, tan importantes como la organización, y en el mismo combo, el escenario, el sonido y las luces, elementos vitales para que el artista se luzca en todo su esplendor, realzan el encuentro dándole categoría al Festival. Finalmente el servicio gastronómico, que en este caso es vedette de la fiesta, cierra lo que a nuestro criterio debe funcionar como un aceitado engranaje a la hora de atender y conformar a miles de personas que pagaron su entrada. 

Como dato, más allá del fuerte alcance federal de las celebraciones populares, es posible observar diferencias entre provincias en lo que hace a la cantidad de celebraciones y sus características principales. Así la provincia de Córdoba se destaca como el distrito que registra la mayor cantidad de festejos con casi 700 celebraciones anuales, mientras que, aparecen en segundo lugar de importancia cuantitativa Salta, Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Formosa y Jujuy.

La enorme cantidad de fiestas que se desarrollan anualmente en el país presenta una amplia diversidad en cuanto a características: el motivo de la celebración, las actividades que involucra, la cantidad de gente que participa, el tiempo que lleva organizarla, la visibilidad que adquiere y su permanencia en el tiempo. 

En este sentido abogamos porque la Fiesta de la Estaca continúe en esta senda y que con el correr de las ediciones se instaure en el calendario nacional de fiestas nacionales populares, brindándole al Partido de Pergamino un atractivo turístico, un valor cultural y un impulso a la economía regional.