Delegados del gobierno y la oposición se reunieron, por primera vez en dos años y medio de crisis, a fin de establecer las condiciones para convocar una reunión plenaria en isla Margarita (norte), dijo ayer el enviado del Vaticano, Emil Paul Tscherrig, nuncio apostólico en Argentina. Nicolás Maduro mantuvo una reunión privada con Su Santidad ayer en Roma.
Caracas, (AFP-NA) - El gobierno de Venezuela y la oposición acordaron iniciar un diálogo político el próximo domingo, tras la decisiva intervención del Papa Francisco, en lo más álgido de la crisis política por la suspensión del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Delegados del gobierno y la oposición se reunieron, por primera vez en dos años y medio de crisis, a fin de establecer las condiciones para convocar una reunión plenaria en isla Margarita (norte), dijo ayer el enviado del Vaticano, Emil Paul Tscherrig, nuncio apostólico en Argentina.
Nicolás Maduro, que sostuvo una reunión privada con Francisco en una escala que hizo en Roma de regreso de una gira por Oriente Medio, se felicitó por la intervención papal.
Le di las gracias en el nombre de Venezuela por todo el apoyo para que por fin, definitivamente, se instale una mesa de diálogo entre los distintos factores de la oposición y el gobierno legítimo y bolivariano que yo presido, dijo a la televisora oficial.
Ya se venía trabajando, con contactos con todos los grupos y líderes de la oposición, y afortunadamente ha coronado felizmente, añadió.
El encuentro en Caracas, efectuado bajo los auspicios de Unasur, transcurrió en un clima de respeto, cordialidad y voluntad política para hacer avanzar este proceso, manifestó Tscherrig.
En la reunión, gobierno y oposición propusieron temas, metodología y cronograma del diálogo, y acordaron trabajar en conjunto para garantizar la seguridad y el desarrollo pacífico de manifestaciones convocadas por ambas partes esta misma semana.
Durante la audiencia con Maduro, Francisco instó al diálogo sincero y constructivo entre el gobierno y la oposición a fin de aliviar el sufrimiento de la gente, precisó una nota del Vaticano.
Espero que se ponga el tema económico de la recuperación de Venezuela como punto central. Espero que se imponga el respeto a la Constitución y se abandone el camino del golpismo, expresó Maduro.
Batalla política
La suspensión del referendo, con el cual la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) buscaba sacar a Maduro del poder, caldeó aún más el ambiente político en Venezuela, país que sufre una severa crisis económica, con grave escasez y una inflación que el FMI calcula en 475% para este año.
La oposición sostiene que la solución a la crisis es la salida del poder de Maduro, cuya impopularidad llega a 76,5% y a quien más de un 60% quiere revocar, según la firma Datanálisis.
Dominada por la oposición, la Asamblea Nacional declaró el domingo que la paralización del referendo consumó un golpe de Estado y anunció acciones para restituir el orden constitucional.
El parlamento debatirá hoy la situación constitucional del presidente, a quien culpa de la ruptura de la democracia, mientras la MUD organiza para mañana una protesta nacional, llamada la Toma de Venezuela.
Momentos muy duros
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, destacó que el diálogo llega en momentos muy duros para el país por la operación de secuestro judicial del revocatorio.
Torrealba refirió que la oposición también pidió a los promotores del diálogo sus buenos oficios a fin de garantizar en los días por venir el ejercicio del derecho constitucional a la libre manifestación, a la manifestación pacífica.
En tanto, Jorge Rodríguez, delegado del gobierno, sostuvo que es fundamental que este diálogo aborde los temas que más le importan a los venezolanos, de los cuales el económico y social es de singular importancia.
Diosdado Cabello, uno de los dirigentes más poderosos del oficialismo, señaló que el diálogo es iniciativa del presidente Maduro. Se sentarán cada vez que convoquen los acompañantes. Ojalá entre esa derecha logren ponerse de acuerdo, unos dicen que sí otros que no.
El diálogo es impulsado desde hace meses por la Unasur, a través de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana).