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"Chispita" cayó en Villa Dolores por nocaut técnico en el octavo round ante el local, que se quedó con el cinturón argentino en su segundo combate como profesional.
En la noche del sábado, el boxeador Julián Aristule (55,200 kilos) no pudo retener el título argentino de la categoría supergallo, que era suyo desde febrero de 2015. En el combate principal del festival que se desarrolló en el Club Social y Deportivo Comercio de Villa Dolores perdió por nocaut técnico en el octavo asalto ante Alberto “Impacto” Melían (55,300 kilos), quien de esta manera se convirtió en nuevo dueño de la corona nacional.
“Chispita” tuvo una actuación de mayor a menor y fue el dominador de las acciones hasta el cuarto round. Incluso mandó a la lona a Melián cerca del cierre del asalto inicial para sorpresa de los 2.000 espectadores que fueron a ver la consagración de “Impacto”, nacido en Villa Dolores. Sin embargo, a partir del quinto capítulo Aristule no pudo sostener todo lo bueno que había realizado hasta el round anterior y empezó a crecer la figura de Melián, representante argentino en los últimos dos Juegos Olímpicos.
En el quinto, sexto y séptimo round, Aristule recibió la cuenta de protección del árbitro luego de recibir golpes a la zona baja. Incluso tras la caída en el sexto sufrió el descuento de un punto por arrojar el protector bucal al piso (ya lo había hecho también cuando había caído en el quinto).
En ese tramo de la pelea, Aristule ya no fue el mismo de los primeros asaltos. Pareció quedarse sin resto físico y además sufrió un par de cortes (uno importante en la ceja derecha y otro en el tabique nasal) que lo complicaron. Y el desenlace del combate llegó a poco de iniciado el octavo round, cuando el rincón de “Chispita”, liderado por Juan Antonio Bonet, entendió que Aristule no estaba en condiciones de seguir y así Melián se quedó con el cinturón supergallo en su segunda pelea como profesional.
