Integrada por destacados músicos y productores de trayectoria nacional e internacional, la agrupación combina la música popular latinoamericana, el folklore argentino y una dosis de humor logrando una fórmula de gran calidad musical y artística. El reencuentro es esta noche, a las 21:00, en el Teatro Unión Ferroviaria.
DE LA REDACCION. Después de 13 años, Claudio Negro Santamaría (voz), Santiago Colo Rossetto (guitarra), Daniel Inger (acordeón y teclados), Oscar Linero (batería y percusión), Alejandro Cuchu Pillado (bajo) y Juan Martín Medina (multiinstrumentista y voz) se reencuentran en Pergamino para volver a formar La Catanga Eléctrica y su ensalada rítmica, agrupación que los pergaminenses disfrutaron desde 1999 al 2003 en la sala de Florentino.
Este esperado reencuentro se formalizará esta noche, a las 21:00, en el Teatro Unión Ferroviaria, avenida Alsina 530.
No es una cuestión nostalgiosa esto de juntarnos; nos juntamos porque somos amigos comenzó diciendo Cuchu Pillado, bajista y productor radicado desde hace 13 años en Carlos Paz, Córdoba-. Vamos a tocar todo el disco que sacamos aquella vez titulado Creo que llegó la hora, y cada uno de nosotros contaremos nuestra experiencia musical a nivel personal en estos últimos años, agregó el productor de Cosquín Rock, que también deslizó la posibilidad que el proyecto La Catanga Eléctrica se transforme en un nuevo disco.
Claudio Negro Santamaría, que junto a Santiago Colo Rossetto se presentó en numerosas oportunidades en Florentino con el dúo Guarda la Curva, explicó que el espectáculo se llama Química pura aludiendo al título de una canción que forma parte del repertorio y porque, en realidad, el reencuentro es parte de la química que existe entre nosotros.
Refiriéndose al repertorio de la Catanga, el delegado del pueblo de Urquiza sostuvo que la gran mayoría de las canciones son de nuestra autoría, por lo tanto es una propuesta genuina.
Y muy latina acotó Pillado-. El núcleo conductor del grupo es lo latino: desde un Son, una Salsa, una Bachata, un Merengue, un Chachachá, incluso Chacarera, Cuarteto, de ahí el nombre de ensalada rítmica.
Aunque no hay un plan de actuaciones todavía los integrantes aseguran sentirse muy cómodos con el proyecto. Nos estamos divirtiendo mucho y eso es lo principal, sostuvo Juan Martín Medina, cordobés, radicado en México desde hace nueve años, donde trabaja con Julieta Benegas. Por lo pronto estamos como de viaje de estudios, -agregó Pillado-. De movida vamos por el disfrute, no solamente para sentirnos bien nosotros como grupo humano sino que la gente se divierta y quienes no nos conocen que vengan a ver de qué se trata esto de La Catanga Eléctrica porque realmente está muy bueno.
No obstante, Medina adelantó que hay lugares a los que queremos ir porque son importantes para nosotros, como Buenos Aires, donde el grupo se desarrolló, y obviamente a Córdoba de donde somos Cucho y yo, y donde nació el grupo.
En este punto, Santamaría agregó que ante el regreso de La Catanga hubo mucha gente interesada en convocarnos desde varios lugares del país como Las Flores, Tres Arroyos y Neuquén.
Una historia que comenzó en Córdoba
La Catanga Eléctrica nació en Córdoba en 1989 fruto de la creación de los hermanos Mariano y Juan Martín Medina y de Alejandro Cuchu Pillado realizando varias presentaciones.
En 1993 deciden continuar con el proyecto en Buenos Aires incorporando por recomendación de Juan Llanos, músico y productor, a Claudio Negro Santamaría como cantante. El 12 de marzo de 1994 debutan con una formación que contaba también con Hernán Prado en guitarra (Chango Spasiuk, La Tranquera) y Pato Loza en batería (Los Abuelos de la Nada, Suéter, Jairo). Con el tiempo el sonido se inclina más hacia la música popular latina y se incorporan Santiago Colo Rossetto en guitarra, Daniel Inger en acordeón y teclados y Oscar Linero en batería y percusión.
Con esta formación logran un sonido muy particular y comienzan a destacarse en el circuito underground de la música latina de la segunda mitad de los 90.
En 2001 el grupo edita su disco Creo que llegó la hora que fue presentado en escenarios de Buenos Aires y distintas ciudades de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires, además de una temporada de verano en Chile.
Con el espectáculo de música y humor del mismo nombre hacen temporada en Carlos Paz en el verano de 2002.
Durante su trayectoria el grupo ha recibido varias nominaciones y premios de distinta índole.
A principios de 2000 forman parte del espectáculo El Baile, ideado y encabezado por Peteco Carabajal, con el cual realizan un ciclo de dos meses en el prestigioso foro La Trastienda de la Ciudad de Buenos Aires, teniendo a su cargo el set bailable de música latina. De este exitoso ciclo se edita un disco grabado en vivo que obtuvo el Premio Gardel a mejor álbum de folklore.
En enero de 2003, El Baile fue presentado en el escenario mayor del festival de Cosquín con un notable recibimiento del público a la propuesta del grupo que fue ovacionado y aplaudido de pie.
Los diversos trabajos y proyectos personales de sus integrantes hicieron que la agrupación se disolviera. Luego de un impasse de 13 años vuelven a juntarse para mostrar su música y su humor en Pergamino.