El joven bailarín, integrante del Ballet El Malevo y el Cuerpo Municipal de Danzas, formará parte del Ballet Camín que realizará las aperturas en el escenario Atahualpa Yupanqui en la Plaza Próspero Molina, esta noche y el 24, 27 y 29.
DE LA REDACCION. Hoy comienza la 57ª edición del Festival Nacional de Cosquín y, tal lo anunciado por LA OPINION, Pergamino estará presente en las aperturas a través del Ballet Camín, que integran el bailarín Jonathan Henriquez y los profesores Germán Chapero y Cecilia Devia.
Henriquez, que en nuestra ciudad integra el Ballet El Malevo, formará parte del Ballet Camín en las aperturas del Festival de esta noche y el 24, 27 y 29.
En diálogo con LA OPINION, el joven de 22 años nacido en Baradero, pero criado en Pergamino, contó que el 4 de enero en Cosquín, unos 85 varones y 75 mujeres, audicionamos para formar parte del Ballet Camín 2017. Afortunadamente fui seleccionado luego de una jornada de casi cinco horas de pasar por distintas etapas de danzas folklóricas argentinas, técnicas de clásico, moderno y contemporáneo, técnicas de partener, repertorio del Camín y zapateo.
El bailarín, que hizo sus primeros pasos con la danza folklórica a los 6 años, puntualizó que los ensayos comenzaron al día siguiente, todos los días sin interrupción en doble turno de 8:00 a 12:00 y de 16:00 a 20:00, continuando hasta la jornada de apertura del Festival. El grupo está conformado de manera muy federal con representantes de todas las provincias y con 24 parejas de bailarines, todo a cargo de los profesores Juan Martín Gori, Valeria Gómez, Ariel Sosa, el director Rodolfo Uez y sus asistentes técnicos y de vestuario. El ballet nos brinda todas las comodidades y convivimos juntos aproximadamente durante un mes, precisó.
Quién es Henriquez
Jonathan Henriquez se inició con la danza con la profesora María Delia Pujol, por una cuestión de tradición familiar, comentó, y agregó que al retirarse de la docencia estuve unos cuantos años sin bailar hasta que retomé en la Academia Aire Criollo, dirigida por Cecilia Devia y Germán Chapero.
Después de unos años Mauricio Fernández fundó su grupo El Caburé y formé parte de lo que fue una familia, ya que se ensayaba en la casa del profe donde sus padres Mónica Rodríguez y Alfredo Fernández nos abrieron las puertas desde un principio y nos brindaron todo lo que estaba a su alcance. En este grupo y al lado de Mauricio comencé a abrir la mente, interiorizarme y aprender sobre las danzas de nuestra región y también del malambo sureño y las formas tradicionales.
Después de algunos años los caminos de la vida lo llevaron al Ballet Horizonte. Dirigido por Juan Angel Martínez, junto a su compañera de vida Adriana Boarini llevan adelante un grupo legendario, de renombre nacional, con 30 años de historia y que han cosechado los más grandes logros a nivel nacional, y que sigue siendo semillero de grandes artistas -sostuvo Henriquez-. Junto a ellos tuve algunas de las mejores experiencias arriba de escenarios, como el del Festival Nacional del Malambo en Laborde, luego de ser ganadores en provincia de Buenos Aires en el rubro Conjunto Tradicional, Cuadro Histórico Nacional con la historia de Camila OGorman y Solista de Malambo menor. En la final nacional el Ballet Horizonte y por lo tanto la provincia de Buenos Aires logró ese año consagrarse en dos de los rubros, siendo una experiencia maravillosa e importante. Además de éste fueron muchos los logros junto al grupo, pero lo nombro a modo anecdótico. Destaco enormemente la hospitalidad de la familia Martínez, de Quica como cariñosamente la llaman a la madre del profe y de todas las familias del grupo de Conesa y Ramallo que me brindaron todo su cariño y adoptaron durante mi estadía en los ensayos, funciones y viajes.
Personalmente en esta experiencia de viajar constantemente y tomar clases con el profe conseguí formar una perspectiva de la danza y lo relacionada a ella, siendo lo más importante el respeto y el amor, en todas las formas, aunque la que me compete es la folklórica argentina. Hoy al mirarlas a la distancia comprendo que fueron únicas y fui muy afortunado en vivirlas.
En la actualidad mi vida en la danza se desenvuelve en el grupo El Malevo de Pergamino, dirigido por Gonzalo Marcaida y Juliana Polola, en el que disfruto lo que más me gusta hacer que es bailar, capacitarme y disfrutar con amigos y profesores. Este grupo, a pesar del poco tiempo que lleva conformado, me ha dado muchas satisfacciones. El grupo ha obtenido cuantiosos premios y distinciones en distintos certámenes del país, también la pareja tradicional que conformamos con Eliana Rivarola, integrante del grupo, el año pasado participó en el certamen Pre Cosquín con satisfactorios resultados. A su vez formo parte del Cuerpo Municipal de Danzas de Pergamino, doy clases en el centro tradicionalista Fortín Pergamino de zapateo tradicional y malambo, institución que siento como una segunda casa y participo activamente en sus actividades, y trabajo en el taller de soguería de Amadeo Deferrari, un hermano del alma, eximio artesano y ser humano que día a día me apoya y acompaña. Solo me quedan agradecimientos a todas las personas que nombré, a mi madre Carina, que es lo más importante en mi vida junto con mi familia, mi perra y los amigos que nunca fallan. A los profesores como Mechi Porcel, referente en la danza de Pergamino y del país, de la cual sigo aprendiendo en sus clases y charlas; a los profesores del ballet Ciudad del Acuerdo, Carolina Randello y Manuel Aguirre, con los que compartí una excelente experiencia también el año pasado; a Pedro Marlo director del Cuerpo Municipal de Danzas, a todos los profes de Pergamino que respeto mucho y a todos los que en algún momento me han dedicado su tiempo y su saber para hacerme crecer como persona y bailarín folklórico.