Para Gustavo Belfiglio pasar música con vinilo “es una pasión, no un hobby”

El DJ pergaminense pasó del MP3 al vinilo hace un año y asegura no querer volver al formato digital. En Pergamino hay disc jockey que desempolvaron los anviles y pasan música con bandejas en fiestas y eventos. El precio de un disco vinilo ronda los 1.000 pesos, aunque los que no tienen reedición 3.000 a 4.000 pesos.

Bandeja, púa, golpe, disco, vinilo, batea, Long Play. Estos términos transportan a inolvidables décadas donde el tocadiscos, el Winco o la bandeja eran los protagonistas indiscutidos de cualquier fiesta en la que hubiere música.

Para los amantes del vintage, de la música de las décadas de los ‘70 y ‘80 hay una buena noticia: volvieron los discos de vinilo.

Moda, tendencia, esnobismo o pasión, la cuestión es que volvió un éxito no anunciado. Grupos de rock que graban en vinilo, coleccionistas que recorren disquerías durante horas buscando el preciado Long Play y disc jockey (DJ) que invierten mucho dinero en un disco que buscaron por meses porque ya no pasan más música en MP3 sino en vinilo.

Uno de estos ejemplos es el caso de Gustavo Belfiglio, disc jockey pergaminense que desde hace un año se pasó al equipo de los que ponen música con vinilo: “Empecé a pasar música con discos hace poco más de un año; un día me regalaron un disco de una banda que me gusta, Electric Light Orchestra (ELO), y dije ‘¿Qué hago?’. Entonces me compré una bandeja para escucharlo, ya que después me regalaron un disco de Queen, luego la vendí y me compré otra profesional para empezar a trabajar. Me encantó la idea de comenzar a pasar música en discos de vinilo, también escuchar la música en otro formato, más analógico, con mejor sonido. Fue una regresión a otra época, lo que me llevó a volver a escuchar bandas que siempre me gustaron, pero con LP nuevos, consiguiendo reediciones o discos originales”.

Volvieron los vinilos, las bandejas y los pesados anviles. (GUSTAVO BELFIGLIO)

Según algunos datos, en 2016 se alcanzó un máximo histórico en la venta de vinilos para un total de 3,2 millones de discos, cifra que no se veía desde 1991 y que significa un aumento del 53% ante las ventas durante 2015. Asimismo, cabe destacar que en 2015 las ventas de discos de vinilo obtuvieron más beneficios que Spotify, YouTube y Vevo juntos. Ante estos asombrosos números Sony ha decidido volver a atacar este negocio, el cual también ya ha visto movimientos interesantes como el caso de la cadena británica HMV, que ha reabierto su tienda en Shibuya, Japón, la que actualmente cuenta con el 60% dedicado a este formato.

Al fondo de la fotografía se pueden ver vinilos cuyo costo ronda los 4.000 pesos. (GUSTAVO BELFIGLIO)

Una opción distinta

Pero volvamos a los DJ, que en Pergamino son varios los que desempolvaron los vinilos por pasión y hoy los usan para animar un casamiento, un “quince” o un evento: “En mi caso empecé a llevarlos como una opción distinta y resultó, porque hice un montón de eventos y la gente, al ver la bandeja, se enloquecía. El hecho de que te vean manipular el vinilo, usando las bandejas tradicionales, con las púas, a la gente le da cierta curiosidad”, asegura Belfiglio, quien con otro DJ, Juan López, en cada evento tienen que trasladar dos anviles con ruedas en el que llevan unos 500 discos, con un peso de aproximadamente 60 kilos cada uno: “Creo que esa fue una de las causas por las cuales los DJ no quisieron saber más nada con los discos. Otro motivo fue la comodidad del MP3, hoy con una notebook y un controlador hacés lo que querés. Por eso creo que esto es una pasión, no un hobby”, sostiene y manifiesta: “No creo volver al MP3 a no ser que me amenacen”, dice Gustavo riéndose.

“Nosotros no lo sentimos como una moda, nos apasiona la calidad incomparable del sonido, el vinilo se grabó siempre de las cintas originales y de ahí viene su calidad”, agrega Juan López.

“Hoy se consiguen algunos a través de la gente que los tiene guardados. Estuve con una persona que tiene unos 1.000 discos pero están tirados, la gente los dejó de usar y no los cuidó. En realidad parecemos los de la serie ‘Cazadores de tesosos’ -bromea Belfiglio-, vamos a la casa de alguien que nos dice que tiene algún LP o vamos a un remate a buscar un lote de discos, de los cuales tal vez rescatamos 4 ó 5. O sino compramos discos nuevos, la mayoría son importados (EE.UU. o Francia). También hay reediciones en librerías o disquerías”.

Respecto de los precios, realmente para meterse en el mundo de los vinilos hay que realizar inversiones: “De los grupos más conocidos tenés que hablar de 1.000 a 1.500 pesos, mientras que un CD del mismo grupo cuesta alrededor de 150 pesos. En realidad lo bueno es difícil de conseguir y por lo tanto caro. Por ejemplo los discos de ‘Patricio Rey y sus redonditos de Ricota’ o de ‘Los abuelos de la nada’ no tienen reedición, entonces un disco de esos puede costar de 3.000 a 4.000 pesos”.