Natalia Bilós: “Es necesario incorporar a las nuevas generaciones”

Recién llegada de Italia, donde se desarrolló el Congreso de de la Federación Mundial de Amigos del Museo, la joven pergaminense habló con LA OPINION de su experiencia, de la actualidad de la Apref Pergamino y de la importancia de “incorporar a los niños al mundo de los museos”.

Natalia Bilós, joven pergaminense radicada desde hace años en la Ciudad de Buenos Aires, desarrolla tareas en la Subcomisión de Educación de la Federación Argentina de Amigos del Museo (Fadam) y es delegada de la Asociación de Preservación Ferroviaria Pergamino ante este organismo nacional.

Recientemente Bilós participó del XXVI Congreso de la Federación Mundial de Amigos del Museo, que se llevó a cabo entre el 17 y 21 de mayo en las ciudades de Italia, Verona y Mantua, declaradas Patrimonio de la Humanidad, junto a la localidad de Sabbioneta.

Actualmente, además de ser delegada de Apref ante la Fam, Biloz se encarga de las relaciones institucionales y del manejo de las redes sociales.

“La Fadam tiene como fin reunir a las Asociaciones de Amigos de distintos museos de todo el territorio, incluso figuran Asociaciones como Apref, que son preservacionistas o fundaciones que apunten a la preservación del patrimonio, cultural y demás”, explicó Natalia Biloz en diálogo con LA OPINION.

“Esta Federación Argentina forma parte de la Federación mundial de Amigos del Museo que organiza congresos cada tres años, con el objetivo de, además de buscar el contacto entre las Federaciones que están asociadas, analizar las temáticas referidas a la comunidad museística mundial, y abordan distintos tópicos que tienen que ver con problemas comunes de las Asociaciones de Amigos”.

Refiriéndose a su experiencia en el Congreso la joven contó que “si bien no nos encontramos con Asociaciones Ferroviarias, de todos modos fue muy rica la experiencia porque pudimos establecer vínculos con delegados de Asociaciones de Corea, Francia, Portugal y uno ve que, más allá de las diferencias culturales hay problemáticas comunes que una Asociación o un Museo de una ciudad como Pergamino puede tener a museos más importantes porque, como se dijo en algún momento en el Congreso, a veces hay colosos con los pies de barro.

“Una de las constantes que se manifestó durante el Congreso fue la falta de fondos”.

En esta línea, Bilós explicó que hay museos que reciben el apoyo del Estado, otros privados y también hay casos de museos que, frente a la posibilidad de tener que cerrar sus puertas, han recurrido al apoyo estatal, pero al mismo tiempo buscan esponsores o patrocinadores. “También se habló mucho del mecenazgo, de hecho en Buenos Aires hay una Ley de Mecenazgo que se habló de extenderla a nivel nacional y esto es algo similar a lo que está pasando en otros países.

-¿Esto ocurre también con los Museos Ferroviarios?

-La situación es más compleja porque el patrimonio ferroviario pertenece al Estado, pero Apref es una entidad sin fines de lucro y el museo es privado, pese a que en el año 2011 fue declarado Patrimonio Cultural de la ciudad de Pergamino. Entonces hay veces que los límites entre lo privado y lo público están un poco difusos. Lo importante es que los dos ámbitos trabajen juntos porque en definitiva las Asociaciones de Amigos también apuntan al bien común.

-¿Cómo está funcionando actualmente la Apref?

-Cuando me acerqué por primera vez a la Asociación, que todavía funcionaba en la sede del gremio La Fraternidad, me llamó la atención lo rico del patrimonio, el estado en que se encuentran las piezas y también los proyectos. Veo que Apref tiene proyectos que ya se llevan a cabo en Museos muy importantes del mundo y aunque somos un Museo que está a punto de reinaugurar y todavía nos falta un camino largo por recorrer, sin embargo se han ido logrando muchas cosas que son valiosas y que están a la altura, quizás, de museos de otros países.

Es necesario incorporar a las nuevas generaciones. Es algo que se observa en todos los museos y hay un movimiento mundial muy importante sobre esto. Se necesita un recambio generacional y que se incorpore a los niños al mundo de los museos para que aprendan a valorar su patrimonio y que luego, ya como jóvenes y adultos, continúen con esta idea de la salvaguardia del patrimonio.

Estamos trabajando para reinaugurar lo antes posible el Museo de Apref, pero hay muchas cosas por hacer y somos pocos, por eso hablaba del recambio generacional y que es común a todas las Asociaciones de Amigos de todo el mundo, y por eso hay un movimiento de jóvenes amigos que cada vez está pisando más fuerte.

-¿Qué se está haciendo para despertar el interés de los más chicos por esta actividad?

-En la Federación de Amigos del Museo, desde  el área de Educación, buscamos a través de un certamen escolar insertar a los más chicos en este mundo y que valoren su patrimonio.

Hoy los museos ya no son esos espacios de reservorio de bienes patrimoniales, sino que tienen que tener una función más activa, tienen que verse a sí mismos como organismos vivos y estar en un contacto constante con la comunidad. De esa manera se va a poder generar más interés en los distintos grupos etarios.