Muestra de pinturas de Jorge Masieri

Este viernes, a las 20:00, se habilitará una exposición individual del artista local quien exhibirá dos series correspondientes a 2016 y 2017, en Pasillo de las Artes, un nuevo espacio de los artistas de nuestra ciudad y el Partido ubicado en el Concejo Deliberante.

El Pasillo de las Artes, un nuevo espacio para los artistas ubicado en el Concejo Deliberante,  Palacio Municipal,  Florida y San Nicolás, continúa con sus muestras. 

Este viernes, a las 20:00, se habilitará una muestra individual a cargo del reconocido artista plástico local Jorge Masieri, distinguido por su trayectoria por LA OPINION y Canal 4 en la Fiesta de la Cultura en 2011.

Masieri, papá de los consagrados basquetbolistas Luciano y Ramiro Masieri, se considera un pintor autodidacta aunque en escultura su maestro fue Don Pedro Suñer.

“Cuando me jubilé, con 65 años, mis hijos me preguntaron qué iba a hacer y yo les respondí: ‘Me voy a dedicar al arte total’. Manifestaba en una entrevista con LA OPINION este creador que en 2008 realizó una muestra retrospectiva (1968-2008) con más de 140 obras, bajo la curaduría de Javier Carrera, en la Casa de la Cultura con motivo de cumplirse ese año el 10º aniversario de la Librería Pergamino Impreso.

“Suñer me decía que cada pintor tiene su temperamento; el mío es buscar. Entonces me levanto y hablo con la obra. Viene ‘Beba’ (López Linares, su esposa) y me pregunta ‘qué pasa, hablá más despacio, ¿con quién hablás?’.  Estoy hablando con el cuadro, le digo”, decía. 

“Tomo una onda de una serie de cuadros que son bien modernos y busco, y dibujo; y no me sale, y vuelvo a otro. Entonces es una búsqueda constante.

“Siempre fui muy activo y mi forma de trabajo es muy rápida. Así hago diez o quince cuadros y los muestro”, señalaba.

En este sentido, Masieri aseguraba: “Cambio de escuelas como de comida”.

Precisamente, además es un gran cultor del arte culinario. De hecho fue propietario de varios locales gastronómicos y confiterías a las que les dio su impronta con la decoración a través de la pintura y la escultura. “Todo el arte que aprendí, lo incorporé después en los negocios que tuve, en la decoración de las confiterías bailables, restaurantes, parrillas, como por ejemplo Bohemia Pop. Por eso la decoración a mis negocios las hacía distintas. Además, las empresas me buscaban para que les hiciera murales en las galerías y hall de entradas, cosa que antes se estilaba más que ahora”, recordaba.

Su padre, un gran estímulo

Para Masieri la pintura comienza cuando tenía 12 ó 13 años. “Mi papá, que vivía en Ensenada, La Plata, tenía un bote y solía llevar a un joven pintor para que pintara entre la vegetación que tocaba el río. El lo llevaba y le guardaba los cuadros porque el padre del joven era violento y le pegaba a él y a los hermanos. La madre era una mujer culta, que les escribía las cartas a los italianos que vivían en Ensenada que no sabían leer ni escribir. Este pintor se hizo grande y resultó ser el famoso pintor Carraccini, que pintó la Catedral de La Plata. A mi papá le quedó grabado que había que ser pintor, que había que estar con las artes, así que cuando yo empecé con la pintura mi papá me estimulaba”.

El famoso grupo de los seis, integrado por pioneros de la pintura local, estaba conformado por Salvador Lapolla, y Mario Guaraña, que pintaba para los carnavales en el Club Compañía. “Lapolla le decía a mi padre que me hiciera seguir con la pintura porque tenía una mano. El me enseñó el ABC de la pintura: cómo limpiar la paleta y los pinceles, por qué tomar un vaso de leche a las cinco de la tarde porque decían que óleo era tóxico”, comentaba.

Muchas de las esculturas y murales de Jorge Masieri se exhiben en edificios públicos y confiterías de la ciudad. “Pintar lo que sea me enriquece el alma”, aseguraba.