Habilitan la muestra “Taxográfica”

La artista visual María Elena Escolá presenta una serie con técnica de collage sobre tela, utilizando como materiales papel de revista y cola. La inauguración será esta noche en la Fundación Osde, pero también se expondrán obras en el Museo de la Ciudad.

DE LA REDACCION. Organizada por Fundación Osde hoy, a las 20:00, se habilitará en el auditorio de 9 de Julio 797, la muestra “Taxográfica”, a cargo de la artista visual de nuestro medio María Elena Escolá. 

Parte de la serie será expuesta en el Museo de la Ciudad, “interactuando y compartiendo espacio con la muestra ‘Cosas nuestras’”, según adelantaron desde la Subsecretaría de Cultura.

Marcela Cenacchi, a cargo de la curaduría en Osde, explicó que “la autora acude al encuentro de los objetos de venta comercial en medio de comunicación masiva de prensa escrita como revistas, que despiertan su curiosidad y la incitan a la selección y clasificación centrada en temas. Entidades formales que le confieren liberación creativa en su sucesión de acciones imprevistas: pegar, superponer, repetir, sacar, lijar, dejar secar y volver a pegar sobre la tela los signos recortados. 

“Construye desde sí el mundo del consumo, nos invade furiosamente con un alucinado diseño de saturada información. ¿Cuál es su concepto, su posición? Su modelo morfológico neobarroco manifiesta la cultura del exceso y de las disonancias, ¿quién puede evitar tanta agresividad de la cultura visual?”.

Escolá, nacida en Pergamino y egresada de la Escuela de Artes Visuales de nuestra ciudad, se refirió al título de la serie argumentando que “es la unión, o por decirlo de alguna manera, la intersección de dos palabras: taxonomía y gráfica. Taxonomía alude a la primera acepción de la palabra, que la define como clasificación en grupo de aquellas cosas que tienen rasgos comunes y, por otro lado, a la gráfica, que es de donde procede, toda la materia prima”.

La artista y docente, recordó que “‘Taxográfica’ es una experiencia que comencé hace algo más de cinco años. He intentado hallar el punto de partida, el ‘embrión’, o disparador que motivó el desarrollo de esta serie, y creo, haberlo hallado en un hecho tan cotidiano como hojear una revista de un periódico de domingo.

“Tiempo atrás, observé la fotografía de un zapato femenino completo, casi en tamaño real, en una revista de un conocido periódico. Instantáneamente e instintivamente ‘arranqué’ las hojas y la guardé.

“Transcurrieron varios años desde ese hallazgo, si bien no soy asidua consumidora de revistas, siempre me sedujo la calidad gráfica de las imágenes. Cuando llegaba a mis manos una revista, (previo permiso del dueño), tomaba algunas hojas y las archivaba.

“Transcurría 2009, en junio, mes en que las revistas ofrecen todo tipo de obsequios masculinos, especialmente relojes y perfumes. Fue en ese entonces cuando recorté varios relojes de algunas revistas y los pegué sobre una tela. Y comenzó, para mí: el milagro. La magia. 

“Descontextualizar la imagen del objeto recortándolos, redibujando con la tijera el contorno de su forma. Yuxtaponerlos y pegarlos sobre la tela y, así, ver surgir otro paisaje, agobiante, de relojes masculinos que, sin perder identidad, no son ya una tentadora oferta en una publicidad gráfica. Y recordé los zapatos que años atrás había guardado.

“Entonces, comencé a buscar zapatos femeninos en las pocas revistas que tenía y, ya no alcanzaban para completar una obra. Surgió la imperiosa necesidad de conseguir revistas, pedía a familiares, luego, a amigos. Pero la demanda crecía y se fueron sumando, colegas, compañeros de trabajo, amigos de mis hijos, que a su vez hicieron extensivo este pedido a sus amigos, etcétera.

“Pintorescas anécdotas se fueron generando, ya que personas con las que no mantenía vínculo alguno, se acercaban personalmente a casa o  al taller con diez, veinte, treinta, o cajas repletas de revistas.

“Comencé la etapa de selección de imágenes. Luego debía clasificarlas o agruparlas por temas. No podía parar. 

“Recortar en casa, en la cama, en casa de amigos, en la playa, en la quinta de una entrañable amiga, que ya no está físicamente, pero está; en cualquier lugar donde fuera posible o imposible.

“Según la ocasión, la gente ofrecía ayudarme a recortar, haciéndolo bajo ‘mi supervisión’. Adquirí una tijerita, que es casi sagrada para mí.

“El acopio de material requiere sobres de madera con su respectiva identificación y carpetas con folios, donde coloco la imagen ya recortada, agrupada por tema. 

“Esta maravillosa experiencia fue posible gracias a la colaboración desinteresada de tantas personas que sin duda son parte de ‘Taxográfica’”, concluyó María Elena Escolá.